Cremagel: los retos del Peróxido de Benzoílo y la Eritromicina en Formulación - La Botica de Franja

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6 jun 2019

Cremagel: los retos del Peróxido de Benzoílo y la Eritromicina en Formulación

Comenzamos una nueva sección en La Botica De Franja sobre Formulación Magistral, en la que hablaremos sobre distintas Fórmulas Magistrales (jarabes, cremas, pomadas, soluciones, suspensiones...) que podéis conseguir en la farmacia ¡algunas sin receta médica! y que estamos seguros de que, a más de uno os parecerán útiles e interesantes.

Hoy comenzamos con un cremagel con peróxido de benzoílo y eritromicina, y apostamos que os interesará a más de uno, sobre todo si estáis en la adolescencia.

Los distintos apartados a tratar en este post son: composición, actividad, indicaciones, precauciones y laboratorio.

Composición

  • Cremagel
  • Eritromicina
  • Peróxido de Benzoílo

Actividad

  • Eritromicina: antibiótico de la familia de los macrólidos. En España, su uso está autorizado para la administración por vía tópica, oral, oftálmica e intravenosa.
  • Peróxido de Benzoílo: peróxido de naturaleza orgánica con actividad antimicrobiana (importante en este post su actividad frente a Propionibacterium acnes.
  • Cremagel: base en la que van vehiculizados los principios activos de ésta fórmula magistral.

Indicaciones

Gracias a la actividad antimicrobiana combinada de la eritromicina y el peróxido de benzoílo, está fórmula magistral presenta una gran eficacia en el tratamiento del acné leve o moderado.

Precauciones

  • El peróxido de benzoílo destiñe los tejidos con los que entra en contacto (camisetas, pantalones, ropa de cama...) por lo que al aplicarlo debemos tener especial cuidado en que no entre en contacto con ella
  • Tanto el peróxido de benzoílo como la eritromicina pueden generar rojeces y sequedad en la piel.

Laboratorio

Ahora vamos a la parte más curiosa del artículo y la que, posiblemente os llame la atención a un mayor número de vosotros... ¿cómo se prepara?, ¿cómo es el cacharreo en el laboratorio?, ¿pones todas las cosas juntas y se hace por arte de magia?
La respuesta es ¡NO!. Es más, debido a las peculiaridades del peróxido de hidrógeno, es una fórmula un poco compleja de preparar...

¡Aquí van un par de imágenes (y un vídeo) para ilustrarlo mejor!

Peróxido de Benzoílo

Peróxido de Benzoílo sin humectar
Que no te engañen las pequeñas bolitas blancas.
El peróxido de benzoílo ¡explota! si se pulveriza en seco. Ten en cuenta que si queremos añadirlo a una base, debemos conseguir que se encuentre en forma de polvo fino para que no forme grumos y pegotes en la crema que nos vayamos a aplicar.
Existen diversas formas de humectarlo, siendo el uso del cloroformo una de las más extendidas. Sin embargo, debido a que contamina el medio ambiente, cada vez se usa menos a nivel de la industria farmacéutica (el medio ambiente es lo primero). Por eso, una de las alternativas es el uso de acetona, que lo humecta con facilidad y se evapora rápidamente, para dejar paso a un fino polvo ya pulverizado... ¡Dentro vídeo!
Finalmente, tras haberlo pulverizado con cariño, añadido la eritromicina y un poco de glicerina (o propilenglicol, esto va a gusto de cada uno), ¡este es el aspecto!

Una vez humectados los principios activos, nos falta añadir el cremigel y finalmente envasarlo... ¡pero espera!, ¿te acuerdas que habíamos comentado que el peróxido de benzoílo se comía el color de los tejidos? ¡con los envases pasa lo mismo!.
Por ello. debe envasarse en envases blancos de toda la vida o en envases airless, que le dan un toque distinguido al producto final.
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