En Internet podemos encontrar mucha información sobre alimentos milagrosos cuyo consumo pueden aportar números beneficios para la salud. Sin embargo, en pocas ocasiones encontramos la explicación científica de por qué esos alimentos nos pueden ayudar y debemos creer a ciegas en lo que vemos en la web
A continuación vamos a hablaros del ajo, un alimento fácil de encontrar en prácticamente todas las casas, que podemos añadir a un gran número de comidas y que es más beneficioso de lo que puedas llegar a imaginar.
Ajo -Allium sativum-
Allium sativum |
-Parte de la planta empleada: bulbo.
-Dosis recomendada: 2 dientes de ajo al día
-Dosis recomendada: 2 dientes de ajo al día
-Compuestos químicos de interés: Aliina, Inulina.
La Aliina es un compuesto azufrado que presenta el ajo sin manipular. Una vez se corta o se manipula de otra forma, se pone en contacto con una enzima presente en el ajo dando lugar a la Alicina, la cual se descompone con el tiempo dando lugar a los dos tipos compuestos que realmente presentan un interés terapéutico:
- Disulfuros
- Ajoenos
Inulina
Hidrato de carbono que actúa como pro-biótico.
La Inulina presente en el ajo no es degradable por las enzimas del ser humano, por lo que va a formar parte de la fibra alimentaria. Una vez en el colon sufre una hidrólisis parcial por parte de la flora bacteriana del colon, dando lugar a azúcares que estas bacterias usan para su desarrollo.
Esta Inulina es utilizada sobre todo por bacterias beneficiosas para la salud, como son las bifidobacterias y lactobacilus, por lo que el consumo de ajo puede ayudar a recuperar una flora bacteriana idónea.
En la transformación de la Alicina se libera entre otras sustancias el ácido graso volátil butírico, el cual presenta un efecto protector frente a la aparición de cáncer de colon.
Acciones farmacológicas
- Acción hipocolesterolemiante: el consumo de ajo disminuye el colesterol total.
- Inhibe a la enzima que se encarga de la síntesis del colesterol en nuestro organismo, la (atentos al nombre) 3-hidroxi-3-metil-glutamil-CoAreductasa.
- Disminuye la presencia de la enzima que se encarga de la absorción del colesterol a nivel intestinal. la colesterol-aciltransferasa.
- Evita la agregación de plaquetas:
- Fluidifica la membrana de las plaquetas, evitando que se adhieran a la pared de los vasos sanguíneos
- Disminuye la concentración de calcio, necesario para que las plaquetas formen pseudópodos (una especie de brazos) que permiten que se unan entre sí.
- Inhibe a una enzima que actúa en procesos inflamatorios, la Fosfolipasa A2.
- Antioxidante y captador de radicales libres.
- Antimicrobiano:
- El efecto antimicrobiano se debe a que compuestos del ajo se unen a proteínas de las bacterias. Este efecto es muy conocido por la industria alimentaria, ya que en ocasiones se aderezan las carnes con ajo para que puedan conservarse durante más tiempo.
- Prevención de cáncer:
- El consumo de dos dientes de ajo al día disminuye la incidencia de cáncer gástrico y de colon. Esto se debe a que los derivados azufrados el ajo se unen a la tubulina, una proteína esencial para la formación del uso mitótico y la división celular. Por lo tanto, el consumo de ajo destruye el uso mitótico, impidiendo que la célula tumoral se multiplique, además de inducir su destrucción.
Estas tres acciones hacen que el consumo de ajo prevenga la formación de placas de ateroma, y por lo tanto la incidencia de enfermedades cardiovasculares, así como la posibilidad de sufrir un ICTUS por la posible formación de trombos en la superficie de estas placas.
-Indicaciones terapéuticas:
- Hipercolesterolemia (colesterol alto).
- Hipertensión arterial.
- Aterosclerosis (evita el acúmulo de colesterol en vasos sanguíneos).
-Efectos adversos:
- Irritación gástrica: NO usar en casos de úlceras en el estómago.
- Dermatitis de contacto
- Olor de aliento y sudor con olor característico.
El consumo de "perlas de ajo" disponibles en farmacias y parafarmacias no eliminan el olor del aliento y el sudor, aunque si disminuyen la acidez que puede sufrir una persona que consume dientes de ajo.
En embarazo y lactancia no se deben consumir estos preparados fitoterápicos, aunque no está contraindicado el consumo del ajo como alimento.
En embarazo y lactancia no se deben consumir estos preparados fitoterápicos, aunque no está contraindicado el consumo del ajo como alimento.
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